miércoles, 28 de abril de 2010

Publicidad y libre expresión

Santiago R. Bajón. Resulta interesante la Sentencia dictada por la Sala Primera del Supremo el15 de enero de 2010 (rec. 1516/2005) en la que se resuelve el juicio planteado contra un anuncio para TV de Mitshubishi. Una asociación de telespectadores entendía que el anuncio en cuestión (aquel en el que alguien decía regla número uno de los negocios: el director general nunca debe comprarse un coche mejor que el del presidente) incitaba a la violencia (en efecto, el coche de un empelado, un Mitshubisi, resultaba muy perjudicado por la envidia del jefe).

El juzgado de primera instancia dio la razón a los demandantes, pero finalmente el Supremo ha revocado esa decisión. Lo interesante del fallo del Supremo estriba en considerar los mensajes publicitarios como una manifestación de la libertad de expresión, lo que supone otorgarles la misma (elevada) protección, pero también someter dichos mensajes a los mismos límites (respeto a otros derechos fundamentales, como el honor; la intimidad; ejercicio conforme a su regulación legal, etc).

La sentencia resulta también muy curiosa en la medida en que utiliza para construir su argumento –a título meramente ilustrativo-- jurisprudencia norteamericana (doctrina del commercial speech), además del cada vez más citado acervo judicial comunitario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario